26/11/08

Etapa 2: Fundido y Compactado

Cuarzo fundido. Se obtiene en el horno eléctrico, por fusión de cristales de cuarzo hialino de primera calidad. La materia prima se lava y se tritura, escogiendo cuidadosamente las porciones que serán tratadas. Para conseguir el de máxima calidad hay que distinguir dos fases. Los cristales de cuarzo se cargan tan apretados como se posible en un crisol de grafito o de carbono, de modo tal que, al quebrarse los cristales, por efecto del calor, no puedan separarse sus fragmentos, evitando la entrada de pequeñas cantidades de gas que originarían burbujas y fallas en los cuencos.
Los crisoles se meten en un horno al vacío modificado, cuya temperatura se eleva lo más rápidamente posible hasta el punto de fusión del cuarzo. La presión del horno se ha de mantener lo más baja posible. La fusión del cuarzo, en el vacío, requiere de 6,6 a17,6 kWh/kg.



El producto de la fusión es un magma transparente, que contiene relativamente pocas burbujas. Como estas se han formado a una temperatura de 1800ºC, aproximadamente, la presión del gas dentro de ellas, a la temperatura ambiente, es muy baja. Este magma se coloca en otro crisol de grafito suspendido en un horno vertical de tubo de carbón, en el cual un émbolo de grafito que ajusta al crisol se hace gravitar sobre la superficie del magma. Encima del pistón, se dispone un peso; entonces se calienta de nuevo el magma hasta el punto de fusión, con lo cual desaparecen las burbujas, y bajo la acción de peso, el cuarzo es expulsado en forma de varillas, tubos o cintas.

Se preparan grandes bloques exentos de burbujas con cuarzo puro fundido en un horno de resistencia y de vacío, dispuesto para soportar grandes presiones. Tan pronto como se funde la materia prima, se cierra la válvula de vacío, se eleva rápidamente la presión dentro de horno a un punto suficiente, con lo cual desaparecen las últimas burbujas. Esta pasta se pasa a un molde centrifugador que le da la forma al cuenco.



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